Comicios, 2006: Voluntad política de los ricos

Comicios, 2006: Se expresó la voluntad política de los ricos y poderosos, no la del pueblo

En las elecciones, no se expresó la voluntad popular.

Por ahí en la calle alguna gente dice: "Son iguales, echándose el uno al otro para ver quién se queda con el hueso mayor". Y en el fondo, tienen razón en esto. A pesar de diferentes estilos y ciertas diferencias de programa, tanto Felipe Calderón como Andrés Manuel López Obrador son defensores y representantes políticos del sistema actual dominado por los grandes empresarios nacionales y extranjeros y los terratenientes.

Esto es más evidente en el caso de Calderón, destapado como candidato presidencial por Ramírez Acuña (gobernador de Jalisco señalado a su vez como miembro de la organización fascista secreta el Yunque), en los mismos días en que reprimieron y torturaron a manifestantes contra la globalización en Guadalajara. Calderón fue operador clave en el Congreso de la Unión en la aprobación de Fobaproa, que entrega miles de millones de dólares a la banca extranjera. Está a favor de las llamadas "reformas estructurales" que significan más ataques a los trabajadores y más ganancias para los multimillonarios; quiere meter a la Iglesia en las escuelas; está en contra del derecho de las mujeres al aborto y de suministrar la píldora del día siguiente y se opone al matrimonio entre homosexuales. Cuando el gobierno federal panista, el gobierno priísta del Estado de México, y el alcalde local del PRD lanzaron a la policía a golpear y violar a la gente de Atenco, asesinando a dos, Calderón tildó a las víctimas de "bárbaros que deben ser castigados con toda severidad".

Aunque López Obrador a veces habla más bonito ("primero los pobres"), propone seguir con la globalización imperialista que sólo beneficia a los grandes capitalistas y significa más explotación a los trabajadores. En sus 50 compromisos se pronunció a favor de participar en la globalización y expresó su apoyo al TLC, el ALCA (Area de Libre Comercio de las Américas que el imperialismo estadounidense todavía busca imponer) y el Proyecto del Istmo. Fue su gobierno capitalino que encubrió los asesinatos políticos de Digna Ochoa y Pável González y lanzó a la policía a reprimir con saña a los manifestantes contra la guerra en Irak, entre otros. Este político que empezó su carrera en las entrañas del PRI y que se ha rodeado de gente recién salida de las mismas cloacas, también nos trajo la represiva campaña de "cero tolerancia" de Giulliani, ex-alcalde de Nueva York, de criminalizar la pobreza.

Campaña sucia "Made in the USA"

No cabe duda de que AMLO es hombre del sistema, y aun así poderosas fuerzas entre las clases dominantes lanzan desde hace tiempo una campaña sucia en su contra. Primero el gobierno de Fox intentó impedir que fuera candidato, con el desafuero sobre bases ridículas, luego desató un gran dispendio de fondos gubernamentales en la campaña de propaganda orientada a convencer a la gente de las supuestas bondades de los gobiernos panistas y la necesidad de "continuidad", y últimamente se ha desenmascarado el uso de programas de Sedesol para comprar votos y el uso de información privilegiada del IFE y de Sedesol para la campaña de Calderón. Los principales medios informativos también han participado de manera apenas simulada en esta campaña de desprestigio.

Es un secreto a voces, revelado por Proceso (29 de abril) y otros medios, que la campaña sucia de miedo de Calderón, de pintar a AMLO como "un peligro para México" con supuestos lazos con Fidel Castro y Hugo Chávez, es asesorada y planificada por dos asesores norteamericanos que también asesoraban la campaña de Fox: Rob Allyn y Dick Morris, que fueron contratados por Calderón "para manejar no sólo su imagen, sino también el desarrollo de su campaña". (Milenio del 12 de junio también menciona que desde hace una década la conservadora National Endowment for Democracia creada por Ronald Reagan les da fondos y capacitación principalmente al PAN pero también a los otros partidos electorales, incluyendo el PRD).

Dick Morris escribió un artículo en el New York Post el 3 de abril sobre los supuestos nexos de AMLO con los presidentes de Cuba y Venezuela, y lanzó las mismas acusaciones en los "espots" de la campaña panista. La página en Internet de la empresa de Rob Allyn se jacta de que su fundador es capaz de "hacerte creer que tu perro es un gato", y la empresa dice haber contribuido a 300 victorias electorales en todo el mundo, incluyendo las victorias fraudulentas de Bush en EU en 2000 y 2004.

De hecho, la campaña de Calderón y el desenlace de las elecciones tienen muchas semejanzas con las elecciones que ganó Bush: campañas abiertamente reaccionarias y agresivas en elecciones cerradas y con muchas irregularidades y casos de fraude. Allá nunca accedieron a contar los votos cuestionados, como parece que aquí tampoco va a suceder. Mientras los principales medios no se cansan de declarar que las elecciones fueron un "ejercicio ejemplar de democracia", callan el hecho de que los actuales representantes del Instituto Federal Electoral (IFE) fueron seleccionados por el PAN y Elba Esther Gordillo (autora intelectual del asesinato de muchos disidentes del sindicato magisterial) al frente del PRI, excluyendo al PRD. El IFE ha sido juez y parte, callando las urnas llenas de boletas encontradas en el basurero de Neza y muchas otras irregularidades. También es mentira lo que se repite a cada rato de que la participación ciudadana fue histórica: en realidad, más del 40% de los empadronados no participaron en esta farsa electoral, un nivel de abstencionismo más alto que en las últimas dos elecciones presidenciales.

La tónica del nuevo gobierno panista se ha venido perfilando en los últimos meses: la cínica defensa de la empresa responsable de la muerte de los mineros de Pasta de Conchos; la burda interferencia del gobierno en el sindicato de los mineros; el asesinato de dos obreros en Sicartsa por la policía; los asesinatos, violaciones y salvajes golpizas en Atenco; la brutal represión a los maestros oaxaqueños por el supuesto crimen de pedir un salario para apenas irla pasando; la intromisión cada vez más directa de agentes del imperialismo yanqui en la aduana y aeropuertos de México en el marco del ASPAN (Alianza para la Seguridad y la Prosperidad de América del Norte); nuevos pasos para criminalizar la oposición política con el nuevo reglamento de la Ley de Seguridad Nacional y el nuevo delito de "terrorismo internacional"; la campaña abierta a favor de los intereses económicos monopólicos del imperio del norte bajo el falso lema de "libre comercio".

¿Esto expresa la voluntad popular? Para nada. Expresa la voluntad de los ricos y poderosos, de los imperialistas, grandes capitalistas y terratenientes que de hecho son las clases dominantes en este país. Estas cuestiones no se debatieron en la campaña (cabe recordar, por ejemplo, que AMLO nunca denunció esta serie de salvajes represiones al pueblo, limitándose a recomendar el diálogo entre el pueblo y sus verdugos), e incluso parte importante de la gente que votó por el PAN no comprende que éste es el programa que están avalando (de hecho, parte importante de estos votos fue de gente a quien no le gusta mucho Calderón, motivados más bien por el temor inducido del desastre que supuestamente traería AMLO).

La voluntad popular no se expresa escogiendo cuál representante de las clases dominantes nos va a oprimir y reprimir durante los próximos seis años

La gente honesta que cifró sus esperanzas de un cambio progresista en el PRD, ahora está enojada y triste. Es hora de transformar el coraje en claridad y lucha independiente. Son justas las denuncias de fraude e irregularidades, pero la verdad es que, bajo este sistema, incluso las elecciones más "limpias" imaginables son una trampa y un engaño para el pueblo. Son organizadas por el mismo sistema, te ponen a escoger entre unos cuantos candidatos preselecionados por partidos al servicio del mismo sistema, los medios de comunicación propiedad de multimillonarios como Azcárraga y Salinas Pliego te dicen lo que debes pensar, los dueños de la economía movilizan sus recursos a favor de los candidatos y, si es necesario, tienen a la policía y el ejército para imponer el desenlace.

El propósito de las elecciones no es de expresar la voluntad popular, es de darle legitimidad al sistema capitalista y semifeudal dominado por el imperialismo en que vivimos. Las decisiones más importantes de las clases dominantes no se toman en las elecciones, pero ahí nos quieren encerrar, reduciendo toda la actividad política de la gente al acto de echar un papelito en una urna. Antes de las elecciones nos dicen "si no votas, no te quejes", y después de las elecciones nos dicen que fue la "voluntad popular", así que no te quejes, tienes que aceptar todos los crímenes y fechorías por venir porque vienen de un gobierno supuestamente elegido por el pueblo. En realidad las elecciones son una competencia entre representantes de las clases dominantes para ver quién puede engañar mejor al pueblo, y cuando mucho nos dan el triste "derecho" de escoger cuál de los ricos y poderosos nos va a reprimir y oprimir durante los próximos 6 años (y en estas elecciones, ¡ni eso!).

Las elecciones de 2006 son el augurio de nuevos y serios ataques contra el pueblo, y urge que cada vez más gente empiece a entender que los obreros, campesinos y clases medias no podremos defendernos buscando defensores entre los ricos y poderosos que nos explotan y oprimen, sino solamente por medio de nuestra propia lucha, independiente de los partidos políticos burgueses, y sobre todo por medio de la lucha independiente revolucionaria.

Vivimos en un mundo de grandes adelantos en la tecnología, la producción y el conocimiento científico que con la creatividad de los miles de millones de seres humanos que somos en el planeta abren la posibilidad de una vida mucho mejor, pero bajo este sistema esta potencial está sofocada en un mundo de guerras reaccionarias, pobreza, migración forzada y sufrimiento para la gran mayoría. La lucha del proletariado y demás clases populares es por defenderse de los ataques del sistema y aun más es la lucha revolucionaria por tumbar este sistema dedicado a la mayor ganancia de un puñado de grandes capitalistas a expensas de la pobreza de la gran mayoría, la lucha por crear un nuevo sistema dedicado a cumplir con las necesidades de la gente común y corriente aquí y en todo el mundo, y su profundo deseo de transformar el mundo hacia una sociedad libre de explotación y opresión.

En esa nueva sociedad, las masas populares podrán expresar por primera vez su voluntad política, no por medio de escoger entre un güey embaucador al servicio de sus opresores y otro, sino por medio de entrar cada vez más en participar en la transformación y administración, no solamente del gobierno, sino también de la economía, la educación, la cultura y las artes, con la guía de un partido revolucionario que luche verdaderamente por sus intereses. Esa nueva sociedad será el nuevo socialismo del siglo 21, como transición al comunismo, la sociedad sin clases, en el mundo entero, lo que es, a pesar de la inmensa campaña de mentiras de los imperialistas y grandes capitalistas, la gran esperanza para la humanidad.

Estas elecciones expresaron la voluntad de las clases dominantes de aplastarnos más. Hagamos sentir en las calles y las veredas del país la voluntad política de los obreros, campesinos y clases medias en defensa de sus intereses, en el debate sobre el futuro que queremos y en la lucha revolucionaria por conquistarlo.

¡Por la lucha revolucionaria independiente del proletariado y las masas populares!

Movimiento Popular Revolucionario

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